Historia Gremial

Creación y fundación

Corría al año 1958 cuando el Congreso de la Nación sancionó por ley el Estatuto del Empleado Público y al mismo tiempo el Gobierno de la autodenominada Revolución Libertadora establecía por decreto el Escalafón Único para el Personal de la Administración Pública.

El Escalafón Único ordenaba que debía“encasillarse en él a todo el personal que presta servicios en el Estado Nacional, sin ningún tipo de exclusiones”.

Poco tiempo antes los empleados aduaneros, gracias a la singularidad de su actividad dentro del Estado, habían logrado un escalafón particular con escalas salariales superiores a las establecidas en el nuevo Escalafón Único.

Ante esta  situación las autoridades del Ministerio de Economía reglamentaron por resolución el encasillamiento de los trabajadores aduaneros en el Escalafón Único, incluyendo un artículo que determinaba que “en el caso que existiera diferencia salarial a favor de los trabajadores, estas serían abonadas como un adicional a descontar de las mejoras futuras que les correspondiere”.

La representación gremial de los trabajadores aduaneros en ese momento era compartida con la  Unión Personal Civil de la Nación (UPCN).

 

Una fecha histórica: El 3 de Junio de 1958

El 3 de Junio de 1958, disconformes con la actuación gremial de sus representantes frente al conflicto salarial, los aduaneros de Capital Federal se autoconvocaron a una asamblea en el edificio de la calle Azopardo.

Allí se consideró que  estaban dadas las condiciones necesarias para fundar una Organización Gremial propia y se procedió a la elección de una Comisión Directiva provisoria a la que se facultó para redactar el primer Estatuto y realizar la inscripción gremial ante la Dirección General de Asociaciones Profesionales.

 

Los años setenta, la institucionalización de la actividad gremial

Entre 1974 y 1975 se elaboró y consolidó el Primer Convenio Colectivo de Trabajo 198/75 para todo el personal aduanero del país. Resultado de años de lucha y experiencia gremial este Convenio sienta las bases del trabajo aduanero, contemplando la estabilidad, la carrera, el escalafón, condiciones de trabajo y comisiones paritarias.

Entre las conquistas sociales que hoy valoramos, se fundó el primer Jardín Maternal en el propio edificio  de Azopardo 350, en el tercer piso.

En 1975, diecisiete años después de aquella Asamblea fundadora, se logró el ámbito de actuación exclusivo y excluyente de la jurisdicción gremial, en todo ámbito nacional. Entonces se estableció la denominación actual de Sindicato: S.U.P.A.R.A (SINDICATO UNICO DEL PERSONAL DE ADUANAS DE LA REPUBLICA ARGENTINA).

El Golpe de Estado de 1976 que instituyó el terrorismo de Estado en la Argentina  arrasó con todas las Instituciones de la democracia y como no podía ser menos intervino la Confederación General del Trabajo, las Organizaciones gremiales incluyendo el SUPARA y dejó sin efecto los Convenios Colectivos de Trabajo.

En 1976  los dirigentes gremiales son despedidos y el SUPARA es intervenido militarmente.

 

El crecimiento y consolidación de la actividad gremial

Entre 1974 y 1975 se elaboró y consolidó el Primer Convenio Colectivo de Trabajo 198/75 para todo el personal aduanero del país. Resultado de años de lucha y experiencia gremial este Convenio sienta las bases del trabajo aduanero, contemplando la estabilidad, la carrera, el escalafón, condiciones de trabajo y comisiones paritarias.

A pesar del Golpe de Estado el activismo gremial siguió actuando clandestinamente con el objetivo de recuperar la democracia para todos los argentinos.

A esta altura recordemos que SUPARA estaba intervenido, suspendida la convención colectiva de trabajo y cientos de compañeros despedidos.

Luego del retorno a la democracia fue necesario llevar adelante una etapa de normalización gremial. Para esto, en primer lugar, debieron reactivarse los mecanismos para llevar adelante las elecciones gremiales, reconstituyendo de esta forma la democracia interna del gremio.

Producida la normalización se llevaron a cabo acciones tendientes a recuperar los derechos perdidos, trabajosamente se recuperó el Convenio Colectivo de Trabajo 198/75.

El SUPARA se incorporó nuevamente a la Confederación General del Trabajo que fuera también normalizada, ocupando diversos cargos hasta la actualidad.

Poco tiempo después se solicitó y se obtuvo un importante reconocimiento:
la licencia gremial para la Comisión Directiva del SUPARA. Esta determinación implica que quienes sean electos para representar a los trabajadores deben dedicarse de forma exclusiva a la actividad sindical, al mismo tiempo que se los excluye por padrón de las categorías de mayor remuneración. La licencia gremial determinó un cambio importante, porque reconoce y jerarquiza la vocación gremial. Además la dedicación de tiempo completo a la actividad sindical permitió a los representantes gremiales prestar una atención permanente a los aduaneros desde cada Secretaría.

Así las Sedes Sociales y Gremiales se transformaron en lugares más cercanos para los afiliados.

Para los compañeros JUBILADOS Y PENSIONADOS  en 1989 desde la Organización Gremial, se creó la Caja Complementaria que complementa las jubilaciones y pensiones ordinarias y que luego de más de 20 años sigue cumpliendo sus funciones, soportando con solidez todos los avatares de las crisis económicas argentinas.

En el año 1992 se discute en paritarias un Nuevo Convenio Colectivo.

En el  año 2008 se acuerda un nuevo Convenio Colectivo donde se supera el problema de la estabilidad en el empleo, y se obtienen conquistas sociales al nivel de las legislaciones mas avanzadas del mundo.

Acompañando el proceso de integración regional se creó la Federación de Empleados Aduaneros de los Países del MERCOSUR (FRASUR) y comenzaron a desarrollarse encuentros permanentes de participación gremial en el marco de la Organización Mundial de Aduanas (OMA).

En el ámbito nacional el SUPARA ha participado de la constitución del FRENTE DE GREMIOS ESTATALES, un colectivo sindical que aúna fuerzas para pedir paritarias en el Estado y otros reclamos propios de los trabajadores estatales.

Desde la normalización sindical, con el retorno de la democracia, las acciones del gremio se han propuesto llegar de manera directa al afiliado, así se han instaurados medidas de ayuda económica concretas (préstamos personales, subsidios por matrimonio, nacimiento, fallecimiento y otros, becas, apoyo escolar gratuito todos los años, etc).

En el área jurídica se ha implementado una política de asesoramiento jurídico permanente.

Las finanzas gremiales se condujeron con éxito y  prueba de estos es que se superaron todas las crisis económicas de la Argentina sin interrumpir ninguno de los servicios al afiliado.

Con los fondos gremiales se ha llevado adelante la construcción de VIVIENDAS para los aduaneros (tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en interior del país) y la edificación de complejos turísticos propios, como el complejo “1º de Junio” en el balneario de Necochea y complejo “Cataratas” en Misiones. Actualmente se continúa construyendo viviendas.

Atendiendo a la salud del afiliado, la actividad sindical permitió crear una red de atención a domicilio para emergencias, urgencias y consultas médicas que abarca todo el país. Contamos también con el traslado aéreo por avión sanitario.

Con el lema “Capacitación para todos” contamos hoy con un Centro de Capacitación propio.

Además SUPARA desarrolló el LOA, un formidable instrumento de apoyo técnico y operativo permanentemente actualizado, para todos los aduaneros del país.

 

Los primeros cincuenta años

En una apretada síntesis se bosquejaron algunos de los logros y avances en materia laboral y social que nos ha permitido medio siglo de agremiación aduanera.

Es una historia que debemos no perder de vista para construir entre todos nuestros próximos cincuenta años de vida sindical, en búsqueda del bienestar de toda la familia aduanera.